Ayer asistí a una conferencia impartida por Benjamín Barandalla, responsable de los talleres de expresión (pintura, arcilla y movimiento) de Baleube. En sus instalaciones de San Sebastián, nos habló sobre los extraordinarios orígenes, características generales y repercusiones de la Educación creadora promovida por su descubridor: Arno Stern.
Resumo las ideas principales de tan agradable conversación y sirvan estas letras como agradecimiento a su amable invitación y reconocimiento a la labor que impulsan.
Expresión: no comunicación ni arte:
En este tipo de talleres se promueven espacios para la Expresión buscando el autoconocimiento y el desarrollo personal. La idea de Expresión es peculiar en este enfoque. Sin juez ni receptor, es innata y natural. En los talleres de pintura a través del dibujo, el trazo y la pintura cada persona puede ser eficaz sin preocuparse si el trabajo está bien o mal. No importa si se sabe dibujar o no. Es una oportunidad de “mostrar-se” algo muy personal y profundo que, a la vez, es compartido por todos los seres humanos (universal). Es lo que fluye en un papel de manera natural cuando no tenemos en frente ni a maestro ni a juez. Expresión en estado puro.
En esta definición, la Expresión no es comunicación. Guardo algunos de los dibujos pintados por mis sobrinos y sobrinas (como el de la foto que es de Xabier). Son algunos de sus primeros y hermosos trazos, fruto de sus capacidades, deseos y necesidades de ese momento y no de la observación ni la influencia de persona adulta alguna. Estas prácticas nos permiten, a personas de cualquier edad, re-encontrarnos con nuestras capacidades originarias para expresarnos. Capacidades de Expresión que durante nuestro proceso de socialización y culturización hemos ocultado y que ahora tenemos la posibilidad de aflorar con esta práctica. A esto que no es tributario, ni propio de un ambiente sociocultural concreto, ni fruto de un aprendizaje, Stern lo denominó La Formulación.
No hay arte ni existe apego a la obra. Los trabajos no se exponen, no se enmarcan, no se llevan a casa para exponerlos a juicio ajeno. Es juego y re-descubrimiento para auto-afirmarse. Practicar el dibujo, el trazo y pintar como un juego natural que surge de nuestras tripas. La práctica continuada favorece que afloren y se desarrollen aptitudes innatas en vez de la creación de obras que sirvan a la comunicación o la exposición y crítica pública. Es una oportunidad para dejar emerger nuestra realidad más auténtica, nuestra persona más interior. Para que sepamos de verdad quiénes somos sin esperar a que otros, juzgándonos, nos lo digan. Para liberarnos de la dependencia de unos modelos estéticos establecidos. Para adquirir una autonomía más positiva.
3 Condiciones o reglas del juego:
1. Grupo heterogéneo:
Se busca la diversidad y la promoción de estas actividades generando un grupo de participantes de diferentes edades y condición que desarrollan al margen de comparaciones y competiciones su capacidad creadora. Niños y niñas, personas jóvenes y adultas que pueden manifestarse tal y como son, y como desean, en función de sus intereses y necesidades particulares, afirmándose en su deliciosa diferencia.
2. Espacios al margen del juicio:
Las producciones no se evalúan estéticamente. No se ofrece ni se solicita feedback alguno. Tampoco hay reconocimiento ni refuerzo de ningún tipo. No se hacen correcciones, ni hay modelos a reproducir en las paredes. Tampoco se hace “psicología silvestre” buscando significados ocultos a las producciones y modos de trabajar de cada cual.
3. Juega:
Los seres humanos aprendemos de manera natural jugando. Las personas participantes de estos talleres juegan, investigan, buscan y crean dentro de un espacio facilitador de este tipo de procesos. En el taller de pintura encontraremos unas 10 personas trabajando de manera individual y un facilitador/a. El espacio consta de cuatro paredes forradas con papel de embalar hasta el techo. En ellas se pueden sujetar con chinchetas cuantas hojas en blanco se requiera para el trabajo. En el centro, una paleta de colores y para cada color, pinceles de tres tamaños diferentes. Y en un costado, unas baldas con materiales para hacer mezclas, unas escaleras y banquetas para acceder a los lugares más altos y/o sentarse.
¿Y cuál es el papel del educador/a?:
Fundamentalmente prepara el espacio y asiste de manera individualizada a cada persona. Facilita el descubrimiento para que el juego de pintar, modelar o moverse sea lo más agradable y eficaz posible. En los talleres de pintura por ejemplo, se adelanta acercando los materiales para pintar, retira y coloca las sillas o chinchetas a petición. Tienen una formación especifica y continuada para asumir este rol. Como he dicho anteriormente, no corrigen, tampoco califican y no hacen “psicología silvestre” ni diagnósticos peregrinos sobre los trabajos o la personalidad de las personas participantes. Respeta procesos personales y vigila el cumplimiento de las reglas de juego y permite, en un ambiente de respeto, la investigación y el descubrimiento en libertad .
Repercusiones del trabajo de Arno Stern con la pintura:
En Bilbao, a principios de los 90, J. Miguel Castro, empieza a trabajar con la arcilla aplicando los principios de la Educación Creadora de Stern. Los Talleres de Arcilla son un espacio, al margen del juicio y la competitividad, donde se investiga en libertad todas las posibilidades que este material ofrece.
Taller de Juego de Configuración: Paralelamente empieza a investigar con otras disciplinas más relacionadas directamente con el cuerpo. Así, pudo observar este juego básico y universal que todos los niños y niñas del mundo, a lo largo de toda la historia, lo han hecho alguna vez y que se fundamenta en la representación de personajes y situaciones que se dan en la realidad. Observó que en un inicio este juego está exento completamente de espectáculo y, por tanto, atiende directamente a saciar necesidades de relación social y de expresión.
Otra de las investigaciones y aportaciones a la Educación creadora esta vez al margen de la escuela son los Talleres de Movimiento. Siguiendo en este caso también los principios de la educación creadora se crean espacios para trabajar la expresión con el cuerpo y la música en grupos heterogéneos.
Nota: Las fotografías han sido descargadas de la página de Baleube.